Y dicho esto, tenía claro que en cuanto la rúcula empezara a echar las flores, las quitaria y volvería a sembrar rúcula, y como mi curiosidad por saber qué pasaria con las semillas que tenía guardadas ya era muy grande, pues el fin de semana pasado sembré con mis propias semillas.
Cuando saqué las semillas de la vainas, ví que había unas semillas que tenian un color marron muy oscuro, y otras un color marron más tirando a castaño. Me dá la impresión que las más oscuras son las que están perfectas para germinar, y que a las otras igual les falta un poquito para germinar en condiciones. Os pongo una foto, en la que se aprecia los dos colores de las semillas.

Así que el domingo pasado sembré todas las semillas que tenía, y al cabo de 6 días muchas han germinado, esto es maravilloso. Estoy muy emocionada pensando que he conseguido cultivar nueva rúcula con las semillas que he guardado. Ahora a esperar el crecimiento, y su sabor.
Os dejo con unas fotos de las que empiezan a germinar.
Buena cosecha a todos¡¡¡¡¡
Esta es una de las satisfacciones más grandes que te da el huerto: cerrar el círculo. Enhorabuena!!!
ResponderEliminarGracias Ester, tengo que intentarlo con otras plantas. A ver si me decido. Un abrazo.
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